Durante la puesta en marcha, la placa bimetal levanta el flotador, abriendo la válvula y descargando aire y condensado frío a medida que estos ingresan a la trampa.

Cuando vapor y condensado caliente alcanzan la trampa, después de descargar el aire inicial y el condensado frío, la placa bimetal comienza a doblarse. En cuanto el condensado alcanza la temperatura de 90°C, el bimetal se flexiona lo suficiente para permitir el normal funcionamiento del flotante. Cuando el condensado alcanza la trampa, el flotante se eleva y el condensado puede ser descargado

Cuando el flujo del condensado disminuye, el flotante desciende y cierra la abertura del asiento de la válvula. Un sellado de agua sobre el orificio se mantiene todo el tiempo para evitar pérdidas de vapor.