La libertad de la necesidad de frecuentes ajustes de la presión, y no es necesario el mantenimiento durante 10 años!

Dependiendo de las condiciones de operación, la válvula reductora de presión puede ensuciarse o corroerse fácilmente, lo que requiere un ajuste frecuente de la presión, desmontaje y limpieza, y reemplazo de piezas. Si se encuentra en un lugar elevado, la carga es aún mayor. Este es un ejemplo de un caso en el que el uso de COSPECT® en dicha ubicación ha liberado al usuario de cualquier problema.

El Gerente del Grupo de Ingeniería, dice:

"Las válvulas reductoras de presión que utilizamos en un principio siempre estaban teniendo problemas y fueron nada más un gran dolor de cabeza para nosotros. La presión de ajuste aumentaba rápidamente, por lo que fue necesario realizar ajustes diariamente, y aún cuando no trabajaban, nos vimos obligados a desensamblarlas. La remoción de los diafragmas revelaron que había corrosión, y terminamos teniendo que remplazarlos cada año. Además de eso, todas las PRVs fueron instaladas a grandes alturas, por lo que trabajar en ellas involucró una gran cantidad de tiempo, esfuerzo y dinero.

Eso fue cuando decidimos darle a la COSPECT® de TLV una oportunidad. Todos los problemas que habíamos tenido simplemente desaparecieron.

En particular, cuando cambiamos la caldera de tipo fuego-directo a una caldera de un solo paso, tuvimos muchos problemas con las PRVs que no eran TLV. La COSPECT®, sin embargo, ha estado operando continuamente por los 10 años transcurridos desde entonces, y no ha tenido absolutamente ninguna necesidad de mantenimiento.

Han pasado 18 años desde que por primera vez iniciamos la utilización de la COSPECT®, y simplemente no hay sustituto para la sensación de seguridad que la COSPECT® nos ha dado."