- Inicio
- Recursos de vapor
- Teoría de Vapor
- La Corrosión en Tuberías
Problemas de Trampeo
La Corrosión en Tuberías
A diferencia de la erosión, que es la degradación física de un material debido al flujo de agua, el viento, o los residuos, la corrosión es la degradación de un material causado por las reacciones químicas. La corrosión afecta a muchos tipos de metales de tuberías que se utilizan en la vida cotidiana y en varias plantas industriales.
La corrosión en las tuberías puede avanzar en las partes interiores del metal a través del tiempo, que pueden conducir a un adelgazamiento de la tubería y eventualmente a la insuficiencia de la misma si no se trata. Además, la corrosión de los subproductos se realizan a menudo en la tubería de aguas abajo, que puede contaminar el fluido, causar la erosión y la corrosión de las tuberías y obstruir los orificios de la válvula.
Ejemplos de Tuberías Corroídas
La Corrosión del Acero
Las tuberías de acero, que se utilizan comúnmente en los sistemas de vapor, contienen una cantidad significativa de hierro y es vulnerable a la oxidación bajo ciertas condiciones. El Óxido de hierro ocurre debido a la oxidación de la superficie del metal con la exposición al aire y el agua. Los Sistemas de tuberías de recuperación de condensado de acero son especialmente vulnerables porque los reactivos para la oxidación para formar (oxígeno, agua y hierro) son abundantes.
Por el contrario, en las tuberías de vapor en buen estado, existe significativamente menor cantidad de aire y agua después de la puesta en marcha, lo que reduce el avance del oxido. Adicionalmente, en un sistema de recuperación de condensado cerrado normalmente se generara menos oxido que en un sistema abierto debido a que en este existe menor exposición al aire. Sin embargo, la infiltración de aire en el sistema posterior al paro del mismo puede conducir a una corrosión significativa si no se drena correctamente. Es importante darse cuenta de que los sistemas con períodos de parada frecuentes pueden experimentar oxidación acelerada en todos los tubos si se permite que el condensado permanezca en el sistema durante el tiempo de paro.
Una buena medida para prevenir la oxidación durante el funcionamiento es emplear el uso adecuado de trampas de vapor las cuales eliminaran el condensado que se forme y ayudaran a mantener el vapor seco. El aire también debería ser eliminado del sistema a través de los venteos de aire de modo que se reduzcan al mínimo las oportunidades de formación óxido. Cuando se producen paradas, es importante drenar manualmente condensado desde todos los puntos de recuperación en los cuales el condensado pudiera no ser drenado de manera automática por las trampas de vapor.
Corrosión del Cobre
El cobre se utiliza a menudo en las líneas debido a su bajo costo de instalación y facilidad de flexión alrededor de los equipos y bridas, pero este también es vulnerable a la corrosión bajo ciertas condiciones. Las altas temperaturas y bajos valores de pH en el condensado pueden ocasionar que el cobre se degrade a iones de cobre, los cuales se disolverán en el condensado. Cuando el condensado cargado de cobre llega a la trampa de vapor y se descarga, la presión inferior en el lado de salida de la trampa hará que parte del condensado se convierta en vapor; algunos de los iones de cobre disuelto pueden precipitarse y acumularse de forma sólida alrededor del asiento de la válvula, ocasionando la obstrucción del orificio y reducción de temperaturas en la línea de trazado.
Mecanismo contra atasco en tubería de cobre |
---|
Es importante tomar precauciones adicionales en el tratamiento de monitoreo del agua y pH para evitar que esto ocurra. Bajo contenido de oxígeno disuelto y un pH neutro de 7-9 son ideales. En ocasiones se usa el amoníaco en el tratamiento de agua para combatir los niveles de pH bajos, pero en el cobre, puede ocasionar la canalización del proceso de corrosión y por lo tanto se debe evitar cuando se utiliza cobre.
Acero Inoxidable
El acero inoxidable a menudo se dice que es un metal resistente a la corrosión. En realidad, no es el propio metal el que es el resistente a la corrosión. El acero inoxidable gana esta propiedad a través de un proceso llamado "pasivación".
La pasivación se refiere a la formación de una fina capa de óxido sobre la superficie del metal previo al entrar en contacto con el aire. La capa de óxido protege el metal, que conserva su color y brillo original. En el caso del acero inoxidable, esta capa se forma naturalmente y es resistente a la oxidación y otros tipos de corrosión.
El acero inoxidable puede ser utilizado en la industria para sistemas en los que la resistencia a la corrosión, la capacidad de manejar altas temperaturas y los altos estándares de sanidad son absolutamente vitales, como en la demanda de la industria pesada o aplicaciones médicas. TLV emplea el uso de acero inoxidable en muchas de sus trampas de vapor y ofrece opciones de acero inoxidable para muchos otros productos para satisfacer estas necesidades. Aunque los productos de acero inoxidable pueden tener un precio de compra más alto, también es importante considerar la notable longevidad y durabilidad que pueden proporcionar. Muchas compañías ahora requieren de acero inoxidable para sistemas de traceo para evitar bloqueos causados por la corrosión.
Otros Problemas
Además de ocasionar la obstrucción de las trampas de vapor y el adelgazamiento de las tuberías, la corrosión también puede afectar otras partes del sistema de vapor. Como el metal corroído se separa de la pared del tubo y se deja llevar por el fluido, puede erosionar la tubería aguas abajo. Además, la presencia de restos de metal en la recuperación de condensado disminuye la calidad del agua y puede causar incrustaciones o depósitos de suciedad dentro de las calderas al evaporarse el agua recuperada, dejando atrás el metal.
Previniendo la Corrosión
La mejor manera de combatir la corrosión es previniéndola de la manera mas efectiva posible. Las condiciones que permiten que se produzca la corrosión pueden ser controladas y reducidas por la correcta aplicación de las trampas de vapor, venteos de aire, y procedimientos operacionales - especialmente durante el paro - para evitar que el aire y el agua reaccionen. El tratamiento de agua adecuado y una estrecha vigilancia de los niveles de pH en el condensado también son factores de importancia crítica para ayudar a prevenir la corrosión.
Por último, es fundamental tener cuidado en la selección de tuberías trampas de vapor basándose en las condiciones y necesidades específicas para su sistema. En los sistemas donde existen paros de manera regular, e independientemente del la duración del paro, podría presentarse la acumulación de condensado en el sistema y mezclarse con aire, permitiendo que avance la corrosión. Al drenar completamente el condensado del sistema durante la parada, se puede reducir significativamente la progresión de la corrosión.